GRUPO PRE –KINDER “A”
21 de agosto Happy kids te informa………………….
Poner límites es plantear una exigencia, es pedirle al niño o a la niña que haga algo que probablemente sea diferente de su impulso. Cuando le planteamos que no está permitido pegarle al hermanito aunque tenga mucha rabia, lo estamos confrontando a la dura pero imprescindible tarea de aprender a controlarse a sí mismo. Cuando un niño está sometido a una exigencia razonable, crece más seguro de sí mismo y más fuerte emocionalmente. Exigirle algo que puede hacer si se esfuerza un poquito es darle un voto de confianza en su capacidad para superarse y favorece su autoestima.
Al poner límites les damos:
- Una estructura comprensible que les permite entender lo que pasa a su alrededor.
- Guía y orientación para la vida, porque les señalamos el camino que consideramos más favorable para ellos.
Por ejemplo: La mamá está hablando por teléfono. Su pequeña hij@ grita o hace algo para demandar que la atienda.
- Si la mamá corta la conversación, la niñ@ logró su objetivo: que la atiendan. No le importa que la rezonguen.
- Si la mamá sigue hablando, le enseñará que ese recurso es inadecuado y no funciona.
- Si el niñ@ permanece razonablemente tranquil@, será muy bueno felicitarla, darle un gran abrazo y, si es posible, jugar un ratito con ella. El estímulo o reconocimiento de un comportamiento sociable y «maduro» consigue que los niños hagan más caso. También contribuye a mejorar el clima familiar y, lo más importante, favorece el desarrollo y el fortalecimiento de la confianza de niños y niñas en sí mismos.
Bibliografía:
Nubaris informa – REVISTA DE INFORMACION PARA LA FAMILIA, editorial Luis Vives 2008